TRASPLANTE DE MARIAHUANA DE JIFFY A MACETA

Una vez tenemos listas nuestras semillas en jiffy con su preciosa raíz blanca y su tallo verde pasaremos a plantarla en la maceta o suelo donde desarrollará hasta el final. También puedes trasplantarla en una maceta más pequeña para trasplantarla de nuevo cuando haya desarrollado raíces.  Esto lo explicaremos en los siguientes párrafos.

Llena tu maceta de tierra, calculando que pondremos el Jiffy con la semilla germinada en el centro de ésta y taparemos con tierra hasta las dos hojitas principales (el tallo de nuestra semilla queda cubierto).

Dejaremos unos 2-4 cm de espacio desde el borde de la maceta hasta la tierra para poder regar sin dificultad.

Tanto si es en una maceta pequeña para trasplantar de nuevo, como si es en la maceta definitiva o a suelo, cubriremos hasta las dos primeras hojitas.

Observarás como crecen de un día para otro. Si has decidido trasplantar en una maceta pequeña para que desarrollen raíz y pasarla después a su maceta definitiva o suelo, déjalas dos o tres semanas mientras que terminas tu cosecha y ves ganando tiempo.

Puedes ayudarlas regando con enraizante y pulverizándolas con algún producto bioestimulante del crecimiento que promueva el desarrollo foliar, como Algamix.

TRASPLANTE DE MARIAHUANA DE MACETA A MACETA O A SUELO

Una vez pasado este tiempo, moja la tierra antes de proceder a sacar nuestras pequeñas plantitas de su maceta cuando hayan pasado ya esas dos o tres semanas. Si miras por debajo de las macetas comprobarás como las raíces comienzan a salir buscando expandirse.

Prepara la maceta donde vamos a trasplantar, ponle tierra y haz el agujero con la maceta pequeña como se observa en la imagen. Si es en suelo, haz lo mismo.

Una vez mojada la tierra de la maceta pequeña y preparado el hueco de la maceta donde vamos a trasplantar, procederemos con mucho cuidado a sacar nuestra plantita, poniéndola boca abajo y apretando suavemente la maceta para que salga la tierra compacta y que las raíces sufran el mínimo estrés posible. Si te resulta difícil, puedes rodear con un cuchillo las paredes de la maceta para que te sea más fácil que se desprenda.

Puede pasar que, al ser manipuladas, les cueste un poco arrancar, pero si hacemos la operación con cuidado, evitaremos que se estresen y no habrá problema.

Prepara el hueco en la tierra de la maceta en la que vas a trasplantar para evitar complicaciones y que sea lo menos estresante para nuestras plantas.

Si vas a trasplantar a suelo realiza la misma operación.

Otra opción es pasarlas directamente de Jiffy u otra forma de germinación que hayas elegido a su sitio final, ya sea una maceta o el suelo.

De esta forma nos aseguramos que la planta sufra un estrés mínimo, pero no ganas esas dos o tres semanas de tiempo en tu cultivo.